ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, expresó su satisfacción por la adopción de una importante declaración, el día de hoy, en la IX Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, Estados Unidos.
Los 20 países que respaldaron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección se comprometieron a fortalecer los esfuerzos nacionales, regionales y hemisféricos a fin de crear las condiciones para una migración segura, ordenada, humana y regular, así como fortalecer los marcos necesarios para la protección internacional y cooperación internacional.
“La región de las Américas se enfrenta a una crisis de movilidad humana sin precedentes tanto por su complejidad como por su escala. Ningún país puede hacer frente a esta situación por sí solo”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. “La Declaración de Los Ángeles se fundamenta en los marcos existentes y nos acerca a una respuesta coordinada en todo el continente que se basa en los principios de cooperación internacional, solidaridad y respeto de los derechos humanos, tal como se establece en los Pactos Mundiales sobre refugiados y sobre procesos migratorios seguros y ordenados”.
En particular, ACNUR reconoce el compromiso de los Estados de las Américas para fortalecer los sistemas de protección y las salvaguardas para que ninguna persona sea devuelta a un país en el que se enfrentaría a la persecución o a violaciones de los derechos humanos. Asimismo, aplaude los compromisos para garantizar el acceso a procedimientos de asilo justos y eficientes, así como el desarrollo de mecanismos alternativos de estancia legal o protección temporal. Aunado a ello, la Declaración reconoce que las personas refugiadas y migrantes han hecho importantes y valiosas contribuciones al desarrollo socioeconómico de los países de acogida; por tanto, reconoce también la necesidad de promover su inclusión e integración.
Al mismo tiempo, ACNUR destaca la importancia de las iniciativas regionales que abordan las causas subyacentes de la migración y el desplazamiento forzado, e insta a los Estados y a otras partes interesadas – incluidos los bancos multilaterales de desarrollo, las instituciones financieras internacionales y otros donantes – a ampliar los esfuerzos para mejorar las condiciones y las oportunidades para prevenir el desplazamiento forzado.
“Es probable que continúen los movimientos mixtos de población en la región a medida que se agravan las causas subyacentes del desplazamiento, las cuales se han exacerbado por las duras consecuencias que la pandemia de COVID-19 ha tenido entre las personas más vulnerables de la región, el impacto del cambio climático y las actuales dificultades económicas globales”, afirmó Grandi. “Estos movimientos de población están ejerciendo una presión adicional sobre los sistemas de asilo, las redes sociales y las comunidades de acogida, que ya están al límite de su capacidad. Se necesitan acciones urgentes para ayudar a los países de América Latina y el Caribe, que en conjunto acogen a millones de personas refugiadas, solicitantes de asilo y desplazadas”.
ACNUR está preparado para apoyar la implementación de la Declaración de Los Ángeles y para seguir trabajando con los Estados, las organizaciones internacionales y la sociedad civil para fortalecer el acceso al asilo, la protección y las soluciones para las personas que lo necesiten, responder a los desafíos que plantea la movilidad humana en las Américas, y promover vías regulares para la protección internacional y la migración.